miércoles, 17 de agosto de 2011

Evolución Humana. Por los tiempos de Charles Darwin

Primera Edición de  El Origen de las Especies.

Estimados: son simples apuntes de y para clase. No tienen otra pretensión. En la idea que pueda interesar lo dejo  librado a sus lecturas y  comentarios. saludos.


Caricatura de Charles Darwin  en la prensa londinense  de la época, consecuencia de la publicación de sus teorías. Por supuesto que escandalizantes al pensamiento victoriano y religioso



Charles Darwin









Taller de Antropología Social y Cultural. 2011
Docente. Lic. Julio Viana. Antropólogo Social
 Montevideo. Uruguay. 
Material de exclusivo uso docente


¿Por qué un Homo sapiens sapiens africano?
 Muchas preguntas. Algunas respuestas.

Evolución y tiempo son ideas que se asocian. Es en definitiva un proceso que se realiza en el tiempo. Un tiempo que siempre excita nuestra curiosidad, por su longitud, por ser en cierto modo, incómodos a nuestra capacidad de manejo intelectual los  mega-números a  los que  nos enfrenta y  los cuales en su magnitud casi que nos dejan huérfanos de  elementos a su conceptualización e ideación.

Es que,  ajeno a las  angustias  que nuestra finitud despierta,  los tiempos humanos son, enfrentados a la temporalidad de  otros eventos universales, efectivamente cortos y como recurso vital a administrar,  escasos en su cantidad y variables en su calidad.

Nomás, tengamos en cuenta que la Tierrra , como planeta,  parece ser que su vida desde el cósmico Bing – Bang  ronda los  4.500 millones de años.  O sea que los tiempos vitales de un individuo  del género Homo, de las especie y sub.especie sapiens sapiens, enfrentados a los tiempos de nuestros ancestros   los australopithecinos, allá muy al fondo de nuestra cronología , viajando quizá en expediciones  de recolecta y carroñeo  por las hondonadas de Laétoli  donde nos dejaron y legaron a esta humanidad de hoy,  sus huellas plantares en el limo cual soberbio e inmutable  discurso de su orgullosa marcha bípeda, los probables y crecientes 4 millones de años que nos separan de la mediática y por tanto famosa Lucy, la australopithecus afarensis, de pequeño cerebro y cara grande,  nos empequeñecen y atolondran el razonamiento de nuestros cada vez menos orgullosos 80 y pico de años de expectativas de vida al menos en este modo de existir, y agregaría de mi propio coleto, que nos baña de humildad.

O como  nos  diría Neruda  desde su imperturbable impertinencia inteligente:

 “cada tanto es bueno darse un baño de tumba”

Acerca de Laetoli

 Es un importante  yacimiento arqueológico,  del Paleolítico inferior en la actual Tanzania, famoso por sus icnitas, preservadas en cenizas volcánicas. El sitio está localizado 45 km al sur de la Garganta de  Olduvai.
El sitio que  pertenece al Plioceno, fue datado, con el método potasio-argón, en 3.7 millones de años antes del presente.

Las huellas

Las líneas de huellas de homínidos, descubiertas en 1976-1977 por Mary Leakey, Richard Hay y su equipo, están preservadas en ceniza de una erupción del volcán Sadiman, a 20 km de allí.

Las huellas homínidas fueron producidas por tres individuos, uno caminando sobre las huellas de otro, haciendo que la pistas originales fueran difíciles de encontrar. Todas ellas van en la misma dirección. Pueden haber sido producidas por un grupo familiar  viajando juntos en busca de comida y agua.

Un estudio de los pasos indica que caminaban al paso.



homínido 1
homínido 2
Tamaño de la huella
21.5 cm
18.5 cm
Ancho
10 cm
8.8 cm
Tamaño del paso
47.2 cm
28.7 cm
Tamaño corporal
1.34-1.56 m
1.15-1.34 m

La importancia de estas huellas es que demuestran que los individuos caminaban erectos habitualmente. Los pies no tienen el dedo gordo móvil como los simios, en cambio tienen un arco típico de los humanos modernos.


Ni que les digo cuando pensamos en aquellos tan juguetones como satanizados megafaúnicos saurios, generalizados en Dinosaurios,   fascinación de  los niños y no tanto,  que bajo distintas especies y formas,  tuvieron y pusieron , desde sus atributos de depredación  y sus necesidades a satisfacer,  en jaque a las demás criaturas del planeta Tierra,  que no hacía tampoco demasiado tiempo estrenaba vida como la entendemos hoy  y que sin embargo desaparecen como por “encanto”  y si tal magia no nos conforma entonces tomamos el trabajo de resolver  unas cuantas sospechas de un misterio científico aún sin paradigma dominante   y con ello también termina sobre la faz del planeta  la arrogancia de su desmesura hace ya unos 100 millones de años.

También los cambios, es decir cualquier evolución, necesitan  espacios. O sea los escenarios adecuados. En lo que a nuestro tema ajusta, estos escenarios necesariamente deben ser  territorios de hecho poblados con organismos que empeñados en pugna darwinista de éxito reproductivo y selección natural, cambian, mutan, se rediseñan y reconfiguran, a veces con éxito suficiente para lucir el cambio, es decir sobreviven y son los que registra la historia, inmedibles e inconmensurables la cantidad de posibilidades que no habrán llegado a término prematuramente y entonces a diferencia de los Dinosaurios , no nos han dejado ni rastros ni demasiadas preocupaciones por ellos. O pongamos nuestras soberbias barbas científicas en remojo y pensemos cuánto de lo que no se sabe está esperando el nuevo saber que lo descubra.

El arribo  de las nuevas tecnologías ya casi humanos independientes,  que día a día escapan de los centros de investigación y desembarcan en tropel en un mercado ávido que las espera, las toma , las usa y las mal usa,  las aplica.  Que tampoco están tan lejos los tiempos en que se creía que  bifaces, raspadores hachas líticas prehistóricas etc.,  eran divinos despojos, o que el mundo creado por Dios, como tal inmutable, omnipresente y omnisapiente  lucía orgullosos  juveniles  4004 años A.C. de antigüedad.

Curiosidades. Fechado  acerca de la creación del mundo y sus seres

El Obispo James Ussher en 1640 , realizó a pedido de las altas jerarquías de la Iglesia, a quien ya preocupaban hallazgos de fósiles inexplicables para la época y desencajados a  la versión bíblica del Génesis,  un cuidadoso y preciso cálculo de la edad  que a su juicio tendría el mundo. 
Ussher estudió la cronología disponible en las Sagradas Escrituras así como datos históricos encontrados en documentos (como la destrucción del templo de Jerusalén, por ejemplo) de las culturas Caldea, Persa e incluso Romana. 

Con todos estos datos Ussher llegó a la conclusión de que Dios creó el mundo en la madrugada del día 23 de octubre del año 4004 Antes de Cristo. Posiblemente a la hora 08.00.

Y de paso ya se  calculó que el diluvio universal ocurrió hacia el año 2359 A. C., que el éxodo a Egipto sucedió en el año 1491 A. C. y que el templo de Jerusalén fue construído en el año 1012 A. C. En cualquier caso, como el mundo había de durar seis mil años  su final debía de llegar en el año 1996, cosa que evidentemente no ha ocurrido

Unos años después, en 1644, John Lightfoot,  vice-rector ,  estudioso y erudito  de la lengua hebrea de la Universidad de Cambridge, corrigió la fecha propuesta por Ussher.  Lightfoot llegó a la conclusión de que el mundo fue creado en el año 3929 A. C. aunque coincidió con la   fecha del día y del mes. También coincidió con la hora, en la madrugada del día 23 de octubre pero añadió que el hombre fue creado a las nueve de la mañana.

Hoy nos pueden parecer sin interés estos cálculos pero la edad de la Creación ha sido motivo de estudio por numerosos autores a lo largo de los siglos. Incluso algunos de los que podemos considerar más científicos, como Kepler (que fechó la Creación en 3992 A. C.) y Newton (que la fechó en el año 4000 A. C.) se interesaron por conocer este dato. Pero ninguna propuesta ha sido tan conocida como la del Obispo Ussher probablemente porque su cálculo ha figurado como comentario en las primeras ediciones de la Biblia del Rey Jaime de tan gran difusión en el mundo protestante anglosajón.

Evidentemente los cálculos de Ussher están equivocados. Hoy lo podemos decir a la vista de los grandes descubrimientos científicos acumulados desde su tiempo. Pero en la época de Ussher no existían los datos científicos y el único material de que se disponía eran las fechas bíblicas y las que aportaban las crónicas de la antigüedad. Y eso tiene su mérito.

La verdad es que incluso hoy en día la edad aproximada del Universo sigue constituyendo todo un desafío a las ciencias. En 1920 el astrónomo Hubble llegó a la conclusión de que el universo estaba expandiéndose, como si fuese el resultado de una gran explosión.
 A esta teoría el físico de Cambridge , Fred Hoyle, en 1949, le puso el jocoso nombre de Big- Bang, no sin cierta ironía pues la teoría parece que no acababa de convencerle. Ninguno de estos dos sabios se atrevió a poner fecha de comienzo a esta gran explosión. 

Más recientemente, el astrofísico Stephen Hawking en su última obra divulgativa, dedica más de doscientas páginas a explicarnos como fue el origen del universo pero, desde luego, tampoco le puso fecha. Seguramente todos ellos están convencidos de que antes o después aparecerán nuevos datos que anularán esta teoría en favor de otra nueva.

De alguna manera da la impresión de que hoy en día, con cientos de miles (tal vez millones) de datos científicos acumulados, estamos tan lejos de saber la edad del mundo como lo estaba el Obispo Ussher.


1859. Annus mirabilis. El año de Darwin.

“Me propongo dos objetivos distintos; demostrar que, primero, las especies no han sido creadas separadamente y, en segundo lugar, que la selección natural ha sido el principal agente de cambio”

Así explicaba Darwin cuales eran los objetivos de su obra  El Origen de las Especies. Publicada su primera edición el 24 de noviembre de 1859 y que se agotó en pocas horas. Se publicaron 6 en vida de su autor. La segunda en enero de 1860.
Era el principio del decaimiento de la idea divina del Génesis bíblico de la Tierra y todos sus seres incluido el hombre.


Africa


El escenario en donde se realizaría esa mitoepopeya de la evolución humana, a los efectos de los homínidos, nosotros y todos nuestros ancestros del género Homo, ese hogar, ese nicho de desarrollo , fue  Africa ya en  su actual  versión continental ,  tal y según acepta la mayoría de la academia, y por tanto es a hoy,  el paradigma dominante en las ciencias en lo que hace a la evolución y punto de emergencia y emigración posterior del tipo humano moderno. El inefable Homo sapiens sapiens, en la versión que muchos años después llegara y poblara nuestro continente américano, si se quiere extrañamente baldío y ajeno a  estas cosas de la hominización.  

Fue Louis Leakey, (1903-1972) sudafricano,  el científico que desde su esfuerzo de ribetes fuera de la razón y la lógica de su época, inclinó en base a sacrificios personales y luego familiares, comprometiendo su patrimonio y en cierto modo su vida y quién presintió que el  ser cuna de la humanidad, le correspondía a Africa, con escándalo enorme de los eurocentristas y racistas de occidente, que sencillamente en muchos casos no lo podían aceptar, ya que no creer en las pruebas que se iban amontonando con perseverancia y obstinación . Leakey lo llamó “ la perspectiva africana” . Después vinieron otros Leakey,  esposas e hijos , entre ellos Richard Leakey, nacido en Nairobi en 1944,  segundo de  los tres hijos del matrimonio, que continúo su obra  y produjo notables descubrimientos,  y también un inmenso ejército de científicos “africanistas” de origen europeo y americano que siguen día a día produciendo nuevos descubrimientos, que cambian fechados y prototipos, pero no han producido conocimiento alguno hasta la fecha que cambie de lugar la cuna africana de la humanidad.
Otros científicos de la época, por nombrar alguno, como Weindenreich y Koennigswald, apuntaban sus baterías al Asia, también inmensa y propicia como escenario .

Otros , cabizbajos pero empecinados eurocentristas, con su cuota  explícita u oculta ,de racismo y chauvinismo incluídas, tentaban suerte con sus propios prototipos. Europa instalando  polémica  acercad del    cómo, dónde y cuándo del Neanderthal y sus intrigantes apariciones y desapariciones,  los sesudos  análisis e interpretaciones variopintas del contenido y significación  de las pinturas rupestres en las cavernas de Dordoña en Francia,  los ingleses , viviendo primero la euforia y luego el drama de la farsa de  su hombre de Piltdown reconstrucción fraudulenta de cráneo (mandíbula de orangután ,cráneo humano) presentada en 1912 y exhibida hasta 1935 cuando se reconoció el engaño,  en  los españoles y su Atapuerca, y principios del siglo pasado aquí nomás, cerquita, Ameghino en la Argentina presentaba su “hombre pampeano”.

Mucho se habló , sotto voce y no tanto , en los pasillos académicos sobre  lo que dio en llamarse “la suerte Leakey” en alusión peyorativa  a la oportunidad y puntería de las excavaciones y la riqueza en cantidad y calidad  de los resultados del científico y sus equipos.
Hoy es bien cierto y casi lógico,  que Leakey no acertó al  entender la evolución de la especie como un fenómeno unidireccional, constante  y progresivo, dentro de una idea en la cual un “modelo” dejaba lugar al próximo por más moderno.  Algo así como una carrera en la que unos ganan al llegar primeros y otros pierden llegando tarde. Hoy se tiene por cierto, que no ha sido así.  Hay muchas teorías al respecto. Principalmente la de Stefhen Jay Gould y sus saltos puntuados, imprevisibles , inconstantes, muchos en la aceleración comprimida del corto tiempo . Los primeros tiempos conocieron también una idea casi romántica, en la cual la evolución se asemejaba al relato y desenlace de las vicisitudes de cualquier héroe mítico de los cuentos populares.
También cierto es, que aún ronda los pasillos académicos deseos de regreso a la idea de una evolución líneal y progresiva y resistencia a la diversidad de variedades de Homo, para lo cual confunden bajo un mismo grupo, fósiles que al análisis presentan diferencias sustanciales .  Algo así se llevó a cabo con el Homo arcaico donde se cobijaron quizá muchas variedades diversas.

En la etapa de actual conocimiento científico que se posee,  todas las especies de homínidos conocidas, anteriores a 2 millones de años, fueron exclusivamente africanas, expecificamente sub-saharianas. No se ha descubierto ningún australopithecino fuera de Africa. Tampoco 3 de las más definidas especies de Homo : Ergaster, Rudolfensis y Ergaster o Erectus, han producido fósiles fuera del territorio africano.

Todo hace pensar, que una emigración de homínidos desde Africa hacia el resto del mundo quizá fue posible hace 1 millón y medio de años, hacia Europa en principio, luego hominizando Asia y  también se acepta desde pensamiento científico con respaldo, que quizá 100.000 atrás, una oleada de sapiens sapiens, los llevó a Europa, a Asia y Australia. América debió esperar que estas bandas cazadoras en movimiento, llegaran al Estrecho de Bering y  en circunstancias ambientales propicias de desglaciación, los hielos en la zona podían llegar a tener kilómetros de espesor, cruzar los hielos siempre detrás de la caza e internarse en lo que hoy es América. Los recentistas, estiman, estimamos 20.000 años A.C.  los remotistas pueden llegar a manejar cifras varias veces superiores.

¿Cómo nos convertimos en humanos?

En principio existe acuerdo en que fueron imprescindibles 4 fenómenos evolutivos:
  • La terrestrialidad. O sea “bajar de los árboles”
  • Bipedismo. No simplemente capacidad de pararse sobre las piernas. Adquirir  marcha o locomoción bípeda.
  • Encefalización.  Aumento en el tamaño del cerebro con todas sus consecuencias óseas.
  • Cultura. Pensamiento abstracto y simbólico.
En lo que no se acuerda  es en la secuencia en que estos cambios sucedieron.

En los principios del s.XX , se enfrentaban dos grandes corrientes a las cuales se dio en llamar:

La hipótesis  primero el cerebro

En esta, la evolución habría seguido un proceso en el cual la encefalización sucedía priori a cualquier otra.

SIMIO……Simio- Inteligente …….Simio- Inteligente- Bípedo…. Homo

La hipótesis  primero el bipedismo

Simio……Simio -Bípedo…………Simio- Bípedo- Inteligente…..Homo

Hablaremos en clases siguientes un poco más de todo esto.





martes, 9 de agosto de 2011

De esclavos, de dueños y de amos. De viejas verguenzas, propias y ajenas

 

2011 Año Internacional de los Afrodescendientes

 



 
 
El 18 de diciembre de 2009, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó 2011 como Año Internacional de los Afrodescendientes. Esta celebración tiene como objetivo "fortalecer las medidas nacionales y la cooperación regional e internacional en beneficio de los afrodescendientes en relación con el goce pleno de sus derechos económicos, culturales, sociales, civiles y políticos, su participación e integración en todos los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales de la sociedad, y la promoción de un mayor conocimiento y respeto de la diversidad de su herencia y su cultura. 
 
Resolución aprobada por la Asamblea General
[sobre la base del informe de la Tercera Comisión (A/64/439/Add.2 (Part II))]

64/169. Año Internacional de los Afrodescendientes


La Asamblea General,

Reafirmando la Declaración Universal de Derechos Humanos1, donde se
proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos
y que toda persona tiene todos los derechos y libertades enunciados en ella, sin
distinción alguna,
Recordando el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención
Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial3,
la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la
mujer4, la Convención sobre los Derechos del Niño5, la Convención Internacional
sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus
familiares6, la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad7 y
otros instrumentos internacionales pertinentes de derechos humanos,
Recordando también las disposiciones pertinentes contenidas en los
documentos finales de todas las grandes conferencias y cumbres de las Naciones
Unidas, en particular la Declaración y el Programa de Acción de Viena8 y la
Declaración y el Programa de Acción de Durban9,
Recordando además sus resoluciones 62/122, de 17 de diciembre de 2007,
63/5, de 20 de octubre de 2008, y 64/15, de 16 de noviembre de 2009, relativas al
monumento permanente y recuerdo de las víctimas de la esclavitud y de la trata
transatlántica de esclavos,
1. Proclama el año que comienza el 1° de enero de 2011 Año Internacional
de los Afrodescendientes, con miras a fortalecer las medidas nacionales y la
cooperación regional e internacional en beneficio de los afrodescendientes en
relación con el goce pleno de sus derechos económicos, culturales, sociales, civiles
y políticos, su participación e integración en todos los aspectos políticos,
económicos, sociales y culturales de la sociedad, y la promoción de un mayor
conocimiento y respeto de la diversidad de su herencia y su cultura;
2. Alienta a los Estados Miembros, a los organismos especializados del
sistema de las Naciones Unidas, en el marco de sus mandatos respectivos y con los
recursos existentes, y a la sociedad civil a que preparen y determinen iniciativas que
puedan contribuir al éxito del Año;
3. Solicita al Secretario General que en su sexagésimo quinto período de
sesiones le presente un informe que incluya un proyecto de programa de actividades
para el Año Internacional, teniendo en cuenta las opiniones y recomendaciones de
los Estados Miembros, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, el
Grupo de Trabajo de Expertos sobre los Afrodescendientes del Consejo de Derechos
Humanos y otros organismos, fondos y programas pertinentes de las Naciones
Unidas, según corresponda.
65ª sesión plenaria
18 de diciembre de 2009
 
 
La ruta de la esclavitud



 Transporte de esclavos

He tomado este ensayo  que trasciende en su profundidad y abordaje,  a una mera nota periodística, de UYPRESS,  firmado por la Licenciada Mabel Moreno, a quién no tengo el gusto de conocer, pero  a quién doy todos los créditos por este trabajo realmente muy  bueno y que coincide con el año dedicado a celebrar a los afrodescendientes. Concepto con el cual evito relacionarme, tiene entre otras cosas un cierto tufo eufemístico cuando no racista culposo,  desde que afrodescedientes somos toda la raza humana, única que comprende a todos los Homo sapiens sapiens que habitamos el planeta. Lo demás ,  cosas acerca de cromatismos de piel , pliegue epicántico  y otras yerbas que nos hacen diferentes, son eso simplemente, variedad y diversidad en la igualdad.  Que nuestra madre ancestral , la  Eva Mitoconcrial, nació, vivió y murío en la vieja  Africa.  j.v.

La lucha de un esclavo por su libertad, en la Banda Oriental del siglo XVIII

MONTEVIDEO, 8 Ago (UYPRESS/Mabel Moreno) Antecedentes: Antes de hablar de Patricio Belén es necesario hacer una mención a África la cuna de la humanidad, pero también exportadora de seres humanos, a gran escala.

Eso por dos cosas. Una que para hablar de nuestros afrodescendientes es necesario conocer, aunque someramente, algo de la compleja matriz africana de la que provienen esos pueblos aquí arribados.
Lo otro, es porque ese continente fue el punto de partida, de aquellos grupos humanos que, a lo largo de dos siglos desembarcaban en el “Caserío de los Negros”, construido por la Cía. de las Filipinas (1787), en las inmediaciones de la barra del arroyo Miguelete y el Arroyo Seco, como lo indica Isidoro de María.

Pero ¿cómo eran esos pueblos que llegaban a nuestro territorio ?
Provenían de pueblos hábiles, inteligentes, que construyeron grandes centros culturales
y ejes de civilización, con grandes cosmogonías como los Dogon, que para muchos investigadores fueron más importantes que los pensadores presocráticos griegos. De África provienen las industrias de hierro más antiguas, entre otras artes. Tuvo ciudadestan importantes como TOMBUCTÚ, la enorme metrópoli de Malí, con universidades en suépoca de esplendor (siglo XIV), por lo que fue más poblada, más rica y más ilustrada que muchas ciudades europeas de ese tiempo, pues habían fundado civilizaciones que resultaron sorprendentes para los que consideraban a los negros como subdesarrollados, sólo por el color de su piel.

La arqueología ha puesto de manifiesto el esplendor que tuvieron las grandes culturas africanas y cuyos centros se encontraban en Zimbabwe, Ghana, Benín o Malí. Éste último territorio, en el siglo V, fue uno de los más importantes puntos de partida de las rutas comerciales transaharianas, por las que los pastores beréberes del desierto realizaban el tráfico del oro, marfil, cobre, esclavos y pieles a cambio de sal, entre África del Norte y el África negra.

Sus contemporáneos, los colonizadores cristianos y los negreros islámicos las ignoraron, despreciaron y esclavizaron, con una práctica de muy antigua data de los europeos contra los pueblos africanos. Aunque, es de recordar que los europeos primero esclavizaron a la población de los Guanches, nativa de las Islas Canarias. Estamos acostumbrados a pensar el comercio de esclavos como un comercio de negros, pero los primeros fueron fundamentalmente blancos, pues tal era el color de los Guanches . Cuando éstos fueron exterminados siguieron con las poblaciones de África. 

Esta evocación de la pasada grandeza de los pueblos africanos nos debe servir para rescatar y racionalizar esas culturas, como forma de emprender con más luz lo que fue la esclavitud en América, en especial, Uruguay y cuya existencia sigue impactando en la conciencia de todos nosotros.

Los pueblos aquí arribados provienen del África Occidental, cercanos a puertos costeros.
Vinieron los minas (SUDANESES), mandingas (GUINEO-SUDANESES islamizados), congos, benguelas, angolas y mozambiques (localizados en el área de lenguas y culturas BANTUS).
Estos grupos fueron ingresados de la forma más inhumana imaginable, como fue la violencia y degradación de la esclavitud. Sin embargo, pasaron a formar parte de nuestro tronco étnico, en intensidad no despreciable, prestando las valiosas características de su etnia y cultura aquí recreados, contribuyendo así como afro-uruguayos, a constituir nuestro sujeto histórico-cultural mestizo, en una historia de flexibilidad, apropiación y transformación de lo propio como dinámica, en situación de dominio.

El país reconoce tres momentos en la introducción de esclavos. El primero tiene que ver con la fundación de la Colonia del Sacramento (1680) y la presencia de esclavos en ella y también con el accionar del comercio negrero por medio del contrabando, desde territorios limítrofes con las posesiones portuguesas y por mar, con el pretexto de “arribadas forzosas”, de navíos extranjeros con carga diversa y esclavos, los que luego el Cabildo de Montevideo autorizaba a desembarcar y mercar finalmente en esta ciudad.

Aunque con la expedición de Diego García llegan al Río de la Plata los primeros esclavos , la Corona española recién otorgó diversos Asientos a partir de 1595 para su introducción y desde l534 los otorgaba para introducirlos desde Brasil. Pero, no nos consta su presencia en la Banda Oriental.
El segundo momento, lo señala la fecha de 1743, a partir de la cual comienzan a llegar a puerto los primeros barcos con cargamentos de esclavos, autorizados por el Régimen de Asientos.
El tercer momento, está dado por el establecimiento del régimen de libertad en el comercio negrero, establecido por Real Cédula (1789) . Desde el 28-2-1791 Montevideo fue declarado puerto único de entrada de esclavos, para la zona Sur del continente incluidos Chile y Perú. Este monopolio fue prorrogado luego por nuevas ordenanzas. Según el censo de 1803, se registran los mayores ingresos de esclavos, resultando una existencia de un 22% de su presencia en la ciudad .

PATRICIO BELÉN

Visto este preámbulo africano, estamos en mejores condiciones de abordar lo que fue la vida de este esclavo negro, en la Banda Oriental del siglo XVIII. La vida de un esclavo transcurre generalmente en forma anónima. A pesar de la parquedad de las fuentes y la folclorización de
los aportes a la cultura nacional de los afrodescendientes, ciertas pinceladas que nos dan los documentos, nos permiten acercarnos a su vida y a su personalidad por demás atractiva y mostrarnos facetas poco conocidas como lo es la vida de un esclavo en el medio rural, en la que éste se hace campero. Para que su vida no se pierda en el silencio del tiempo de los pobres, de los que no tienen voz, de los desclasados, trataremos aquí de rescatarlo.

Patricio poseía aptitudes excepcionales para el trabajo , parar el rodeo, para domar, para marcar animales y cómo desgarretar las reses a todo galope. Todos los trabajos de campo bien ejecutado y con rapidez lo caracterizaban , lo que lo hacía muy requerido para múltiples tareas.
Hacia 1791 tenía 40 años, pero no sabemos cuándo ni dónde nació. Muy probablemente nació en la Estancia de las Vacas cuando pertenecía a los Jesuitas. Ello porque sus padres
Diego de Belén y Patricia de Belén, que eran sus padres legítimos, aparecen como esclavos de esa estancia. Es de aclarar que, el apellido Belén refiere a la advocación a la virgen
de Belén, que era la patrona de la estancia y todos los nacidos en ella llevaron ese apellido.

El 13-9-1779 muere su padre Diego en la estancia. Es enterrado en la capilla de la misma, Nuestra Señora de Belén, del partido de Víboras y tuvo un velatorio con misa cantada de cuerpo presente. Esto costó cinco pesos con dos reales que asumió la administración de la estancia, debido a que el sacerdote debió ir hasta la estancia por no haber llevado el cuerpo a la parroquia. Un entierro en la capilla ya indica cierta distinción para la familia, porque no es común que suceda con un esclavo.
El 6-7-1783 el padre Fray Domingo Viera lo casó con Francisca Ximénez,
viuda del difunto Gabriel Carmona, vecino del Partido de Víboras, dentro de cuya jurisdicción estaba la Estancia de las Vacas. El esposo de Francisca había fallecido hacía poco tiempo, el 14-4-1783 y había tenido un entierro menor.
Francisca, esclava libre, no le dio hijos a ninguno de sus dos esposos.
Patricio tenía dos hermanos Fernando y Lorenzo que era su opuesto. De Fernando no tenemos casi documentación. Pero de Lorenzo sí, era un rebelde y un huidor, lo que le causaba muchas preocupaciones a Patricio. Lorenzo y Patricio encarnan las dos respuestas existenciales, por supuesto contrapuestas, ante la esclavitud. Mientras que Patricio representa al buen esclavo que quiere superarse y construir una vida que intenta llenar de sentido y de trabajo, a pesar del sometimiento que soporta y dentro de las pequeñas posibilidades que el sistema le permitía. En cambio Lorenzo, representó las formas explicitas de resistencia, negándose a una condición servil y sumisa. Intentó, dentro de los límites impuestos por el sistema esclavista, afirmarse como ser humano que era , negándose a una cosificación, a ser considerado un bien de otro.

LA ESTANCIA DE LAS VACAS

Hacia 1746 los Jesuitas tenían en Buenos Aires dos colegios, el Grande de San Ignacio y el de la Residencia de Belén, en el alto de San Pedro, hoy barrio San Telmo. Uno de los beneficios obtenidos del Rey, fue la concesión a la Residencia de Belén de una fracción de campo situada en la Banda Oriental, que dio origen a la creación de la Estancia de las Vacas, que fue posteriormente de la Santa Hermandad , para el sustento del Colegio de las Niñas Huérfanas.

Los Jesuitas recibieron 42 leguas cuadradas en el departamento de Colonia, entonces llamado como “Tierra de San Gabriel”, al igual que la isla situada enfrente. Se ubicada en las inmediaciones del arroyo de Las Vacas, a escasa distancia de uno de sus afluentes, el Juan González, y se extendía desde las proximidades del estuario hasta la cuchilla de San Salvador, en el Partido de Carmelo. La excelente ubicación, la feracidad de sus tierras y el eficiente manejo que hicieron los Jesuitas de la estancia, hicieron que prosperara de tal forma que llegó a poseer 60.000 cabezas de ganado, plantaciones de cereales, frutales, productos de granja y la explotación de una calera. Además de tener una carpintería, herrería, jabonería, panadería y atahona. De los inmensos rebaños de la estancia de vacunos mansos y alzados, se elegían para sacrificar y extraerles el cuero, la grasa y el sebo, para luego remitirlos a Buenos Aires.

A la Estancia de las Vacas se le conoció también con el nombre de “Calera Nueva” para distinguirla de la que tenía Juan de Narbona, en campos situados al Norte del arroyo de Las Víboras. Luego será conocida como “Calera de las Huérfanas”, al pasar a manos de la Santa Hermandad. Tenía l4 puestos y su actividad fue intensa, hasta la expulsión de los Jesuitas en el año 1767.

Trabajaban en la estancia unos 20 esclavos, entre los que se incluían los padres de Patricio y numerosos peones de rostros aindiados, generalmente indios Tapes que portaban los saberes aprendidos en las Misiones Jesuíticas. Entre ellos hay changadores, forajidos, gauderios, camiluchos o mal entretenidos o “vulgo gaucho”, como luce la partida de bautismo del Pueblo de Víboras, del 11/4/l789 de Mariano de la Resurrección, hijo de Miguel Francisco, “vulgo gaucho”, negro libre y de María Rosa, su esposa y esclava de Manuel Araujo , vecinos de la zona. Es esta la primera mención para Colonia que documenta la palabra gaucho .

El Capataz Mayor era el chileno Ramírez Villegas y el Administrador Florencio García, quienes se apoyaron en la fidelidad y laboriosidad de Patricio para la realización de sus tareas.
Patricio era el Capataz de “las casas”, que incluía el casco, el establecimiento y la capilla, debido a que si bien no era el único capataz, era el mejor, el más respetado, el más hábil para hacerse respetar y el más eficiente y puntual en el cumplimiento de las tareas.

Desde “las casas”, Patricio podía divisar todo el campo, el monte nativo siguiendo los cursos de los ríos o en islas sobre el mismo. Albergaban jaurías de perros cimarrones y gran cantidad de yaguaretés que diezmaban los terneros. A no dudar, Patricio fue diestro en enfrentarlos con el cuchillo en la mano y con el brazo izquierdo envuelto en el poncho, o enlazándolos desde el caballo.
En ese medio y en esta solitaria estancia de la Banda Oriental, transcurría la vida de Patricio y dónde si se quería en un día recorrerla, había que galopar largo y tendido. Allí posiblemente nació, creció y ahora con las nuevas tareas que asumiría debía mandar hombres, vigilar la estancia bajo su responsabilidad y pasar de capataz a capataz mayor.

DE CAPATAZ A CAPATAZ MAYOR

Hacia 1791 llegó a la estancia, en viaje de inspección el comerciante español Francisco Cabrera. Constató la mala administración del Capataz Mayor Ramírez Villegas quien no cumplió con “la remisión de yerbas medicinales de esta estancia solicitada por oficio del 30-12 próximo pasado en el que se le incluyó una nota que distinguía las clases de yerbas, estaciones, tiempos, formas y demás circunstancias conducentes a lograr el fin que se propuso en alivio de la casa…”. Tampoco cumplió con el envío de “cada mes de dos cerdos y 30 gallinas …”.

Esta mala administración, permitió que Patricio el capataz de” las casas”, pasase a capataz Mayor. Los integrantes de la Hermandad sabían de la destreza, sagacidad, agilidad y coraje de este esclavo. En palabras discriminatorias del hermano Cabrera “… no le falta más que el color de Ramírez para ser mejor y más hábil capataz que él…”.

Cabrera negoció con Patricio las condiciones bajo las cuales éste se haría cargo de Capataz Mayor. Para él significaba la oportunidad tantas veces esperada, que podía beneficiar a ambos y obtener su libertad. Patricio hizo dos ofertas :
1 - Ofrecía que entre agosto de 1791 y marzo de 1792, tener 100 caballos “enfrenados”, 200 redomones y 100 bueyes mansos “con solo el número de peones que tiene la estancia en este momento …”. Además, herrar todos los ganados de los rodeos de dos puestos de la estancia y si le alcanzaba el tiempo marcaría los rodeos de los otros dos puestos. También aumentar el ganado de rodeo y el alzado. A cambio, pedía a la Hermandad de la Santa Caridad que “… lo dejasen gobernar y dirigir todas las faenas y labores de campo, escoger y despedir peones sin que nadie se interpusiera en alterar sus disposiciones porque de otro modo no podrá cumplir lo que promete….”
2 - Si la Hermandad quería, el estaba dispuesto a “enfrenar” en un plazo de tres años, 100 caballos, 200 redomones y 100 bueyes mansos por año y herrar todo el ganado de rodeo que tenía la estancia.

La oferta era muy buena, pero implicaba para Patricio un descomunal esfuerzo y una posibilidad cierta de fracasar en la empresa. Pero si la oferta era aceptada, debían prometerle que a cambio le darían la libertad gratuitamente. Porque en estos tres años habría pagado con su trabajo los trescientos pesos que creía valer. Una vez libre proponía que se lo dejase como capataz con un salario de ocho pesos al mes, una paga igual a la que recibían los restantes capataces y se aseguraba un trabajo de futuro. Si la Hermandad quería podía confirmarlo, una vez libre, como Capataz Mayor y él se contentaría con ganar “doce pesos al mes comprometiéndose a trabajar en la estancia toda su vida.., “ Y aún ofrecía más, tratando de conseguir el sí de Cabrera, “proponía servir simultáneamente de capataz del puesto principal de la estancia por solo un peso más de sueldo y a condición de que se le dejara elegir sus peones….”.

Con esta oferta, la Hermandad se ahorraría un salario de capataz. Pero aún necesitaba algo más, un garante y lo fue el Administrador Florencio García que conocía bien a Patricio y confiaba en su trabajo. Con esto García no arriesgaba nada, sabía que Patricio haría lo imposible para cumplir lo ofrecido y la Hermandad aceptó la oferta y así este esclavo negro pasó a ser el Capataz Mayor de la Estancia de las Vacas.

Luego Patricio dudo, le pareció haber ofrecido demasiado teniendo en cuenta el estado de la estancia, pero aún así podrían estar seguros en la Hermandad que “ … me sacrificaré del mejor cumplimiento que se me ordene y sea más útil a esta hacienda según mi corta práctica ….”
“Pido a mi creador salud y acierto en mis operaciones para poder cumplir con el cargo” y agregaba “con el que mi deseo será multiplicar todas las haciendas de esta estancia en gran grado y no moveré cosa alguna sin consultarlo administrador…”. Su libertad valía todo el esfuerzo que la tarea requería.
Hay referencias de Patricio a su negritud y al trauma de su identidad que lo venía soportando desde niño . Le dice a Altolaguirre “ … aunque pobre negro vuestra merced no vive engañado…” o cuando le dice a Cabrera “… quedar yo en mi color como negro que soy…”.

Vive traumáticamente su identidad racial, es lo que ha aprendido de niño, ser inferior tan solo por el color de su piel. A pesar de ello, tiene la autoestima suficiente para luchar por su libertad y trabaja de sol a sol en pos de ella, intensamente, con múltiples actividades, con el ganado en los distintos puestos, en el marcado de animales, en la esquila, largando el lazo, en la faena de cueros, parar rodeo, doma de potros, en la yerra, en la lucha sin tregua contra manadas de perros cimarrones y jaguares que causaban grandes destrozos en la hacienda.

Patricio sabía mandar y tenía a sus órdenes a más de 30 hombres, aunque en algún momento el número bajaba. Sus subordinados eran peones asalariados y algunos esclavos. No era fácil hacerse obedecer por aquellos gauchos insolentes, muy hábiles en el manejo del cuchillo, del ganado y del caballo, eximios jinetes, pero con un comportamiento social complejo y contradictorio. Fueron hombres de a caballo y de palabra, pero sumamente celosos de su autonomía, quienes a la más mínima contradicción se iban sin siquiera despedirse. No eran pacientes con los capataces flojos o demasiados duros. Patricio los manejaba bien porque los conocía y había crecido entre ellos.

Aparte de todo el trabajo desplegado, Patricio debía lidiar con comerciantes de la Hermandad, a los que solía enfrentar, lo que habla muy bien de Patricio, que tanto sabía enfrentar a un gaucho como a un comerciante. Esto habla de su capacidad e inteligencia.
Su correspondencia con el Hermano Mayor era muy fluida y con las formalidades debidas. No olvidaba despedirse con un “… su más humilde criado…” o con un “… su criado que en todo desea servirle…”. A veces, su cortesía iba acompañada de oportunos -posiblemente calculados- saludos a su benefactor Francisco Cabrera y “… muchas memorias -le decía a Manuel de Altolaguirre- a mi señora, doña María de mi parte y de mi mujer y vuestra Merced las tomará a medida de su deseo….”.

Así, Patricio nos muestra tan delicadas formas de saludo, pero también no se callaba cuando algún Administrador o alguien arrojaba una sombra sobre su reputación.
Sus problemas comenzaron cuando el Administrador García, su protector, cesó en el cargo en 1792 y fue relevado por José Posadas, un incapaz, que no encontraba mejor forma de disimularlo que atribuyéndole a Patricio todos los errores que se sucedían. El enfrentamiento entre ellos fue duro por la descalificación que Posadas hizo de Patricio. A lo que este contestó
“… por otro lado he sabido que dicho Sr. dice que no soy capaz de ser Capataz Mayor. Esta razón desde luego me convence y desde luego será así, pues al fin soy negro y como suelen decir negro nunca tiene acierto, pero como yo en tantos años que tengo en el cargo de Capataz Mayor y en todo este tiempo no he aspirado a otra cosa que al ordenamiento de esta casa , tal vez por yerro de cuenta pudiera haberlo tenido….” “…Soy negro -nos vuelve a recordar- y dicen que los negros nunca tienen acierto, pero a lo mejor de tanto empeño que puse en hacer las cosas correctamente, éstas terminaron por salirle bien desmintiendo así a los que viéndolo negro creían que era incapaz. Quizás los negros no eran tan incapaces como después de todo...” insinuaba Patricio, remarcando su problemática étnica que vuelve una y otra vez en las cartas. 

Él parece aceptar lo impuesto por la sociedad del momento, lo que le habían enseñado a creer acerca de los negros como él, o siendo muy inteligente finge hacerlo, recoge el prejuicio, pero lo hace sentidamente, a regañadientes y sin que ello logre vulnerar su autoestima.
Muy probablemente Patricio no sabía escribir , las cartas deben haber sido dictadas, y su firma al pie posiblemente dibujada. A pesar de esto, creo que las mismas recogen el pensamiento y las ideas de este inteligente esclavo negro que intentó por todos los medios conseguir su libertad.

EL ECLIPSE DE PATRICIO

En el invierno de 1795 vencía el contrato con el que Patricio se había juzgado la vida. A causa de una seca no pudo cumplir lo prometido. La Hermandad le renovó el contrato por otro año más, pero con mayores exigencias, dejándose establecido que cuando las mismas se cumplieran , “… quedaría Patricio como peón libre al servicio de la estancia con un sueldo mensual de $ 12”.
A partir de 1805, cuando el Administrador lo menciona por última vez, el rastro de Patricio comienza a borrarse, pero aún sabemos algo más de su vida. Fallecida su esposa y ya con 50 años, Patricio vuelve a casarse, con Francisca Gabriela Godoy (1º./7/1805) , siendo su testigo de casamiento Rita Godoy “natural de los infieles charrúas” según su partida de nacimiento en el Pueblo de Víboras (6/7/1775). ¿Acaso Francisca Gabriela también pertenecería a la etnia Charrúa ? No lo dice la partida.
De su matrimonio nacieron varios hijos: MARTÍN BELEN (12/2/1806); TEODORO BELÉN (28/4/1810); MIGUEL BELÉN (8/10/1813); CIPRIANO BELÉN (30/9/1817 y fallecido el 6/10/1817) y TIBURCIA BELÉN (15/8/1818, fallecida el 25/8/1818).
Que pasó después con Patricio cuándo y dónde murió tal vez nunca lo sabremos.

Pero estos esclavos negros en las luchas por la autonomía de la Provincia Oriental, jugaron un papel muy importante, al ingresar masivamente como libertos en las filas del ejército artiguista. El caudillo, después de Buenos Aires, en setiembre de 1815, les había acordado con idéntico propósito -debe reconocerse que no lo guiaron exclusivamente propósitos humanitarios- , la ansiada libertad. Aunque, es justo reconocer que Artigas, a diferencia de Buenos Aires, con la misma libertad, les confería prioridad en la distribución de tierras dispuesta por el Reglamento Provisorio, a “los negros libres y zambos de esta clase”, a quienes seguían en orden los indios y por último, siempre entre “los más infelices”, los “criollos pobres”.

Visualizamos la última imagen de Patricio, como la de un majestuoso negro, ya entrado en años pero aún enhiesto, que a galope tendido repunta ganado seguido de su séquito de oscuros e indómitos gauchos y tal vez acompañado de sus tres hijos varones.
A través de su palabra directa hemos rescatado no sólo la voz de un esclavo de cultura ágrafa , sino que también con ella , el pensamiento, los principios, valores y la forma de actuar de aquellos orientales, en sus inicios, en los tiempos de la estancia cimarrona, que no nos dejaron fuentes primarias editas, pero que aquí hemos rescatado, así como su mundo sensorial y su experiencia de vida, lo más cercano a como Patricio Belén la vivió.-

Lic. Mabel Moreno