martes, 3 de noviembre de 2009

Ciudad imaginada



Montevideo,ciudad de nosotros que la caminamos y vivimos, ciudad de exilios y exiliados, de amores largos y pasiones extraordinarias, de extraños adentros y excéntricos afueras, cuadras de plátanos y clubes memoriosos que recuerdan otras tierras, que unen en memoria común historias de antiguos viejos sobres amarillentos que cruzaron los tiempos, llegados hasta aquí de tanto sitio, propio y ajeno, poblados de gente mayor que mastican la seguridad de su sin regreso a esas nebulosos aldeas,pueblos y ciudades a las que tozudamente siguen soñando tierra patria, y algunos pocos jóvenes que aún lo sueñan posible y estudian complejas disciplinas que usarán como visas al futuro , cuando puedo, trato que escape de la realidad y se hagan poesía sus espacios, esos que con tan solo mirarlos , vienen amistosos a mi encuentro en cada esquina. Marc Augé, francés, prestigioso colega, que de paso por estas avenidas, supo de disfrutar las mesas bohemias del Mercado de la Abundancia y sonreir feliz y sorprendido ante tanto gorrión inquieto volando al encuentro de sus migajas, piensa que toda ciudad es novelesca. Coincido con él. Compartiré con ustedes mínimos episodios de mis diálogos con esta hermosa dama de aire tristón pero que siempre parece escapada de tanta letra de tango y estar siempre disponible a la poesía.

Tiene la ciudad su personal y complejo código de señales , que cada uno significará diferente, y lo hará desde los individuales espacios simbólicos que lo estructuran como persona , desde su específica e individual relación con el mundo y desde la complejidad de sus pensamientos . Desde sus emociones. Desde sus esperanzas. Desde sus sueños. También el tejido cultural que lo envuelve y constituye hará su tarea.

Se cruzan en ella una interminable secuencia de historias.



Algunas derraman solidaridad , tolerancia y comprensión por el Otro .



Otras no tanto. Y construyen historias que dejan al desnudo un modelo frío, indiferente, injusto , cruel.

Tambien siempre tiene sin embargo, tiempo para un gesto amable, un guiño y una crítica sana para construir.

No es necesario cerrar los ojos y ensoñar para percibir su musica bajando tranquila por sus calles mientras busca la moneda amiga .

También guarda tristes recuerdos de bellos cantos prisioneros.



Nos ofrece, cuando le pedimos, su fácil diálogo con aquellos que construyeron enormes mundos de utopías, sueños y poesía.



Aunque austera, tímida e introvertida, tiende a descubrir si se la provoca en ternura, toda su paleta de colores .



Que se descubren facilmente con solamente dejarse ir lento y callado por tanto callejón que busca el mar.

Es generosa , hospitalaria y tierna para toda criatura que hasta sus calles y sus espacios ceremoniales llegue en paz y desinteresada los comparte .


Siente la melancolía y la nostalgia de sus viejos tiempos de gloria, que parecen natural a su rica historia y luce orgullosa en su escudo el título merecido de ser, entre tantas otras cosas: La muy fiel y reconquistadora de San Felipe y Santiago de Montevideo.



Todo un sentimiento mágico religioso la atraviesa. No solamente en sus magníficas catedrales y majestuosos templos. Está ahí, simplemente recostado en el soplo de alma que le viene del gran río "de barro y de sueñera".

También sufre. Cuando la agreden. Cuando la dañan. Cuando nos violentan a nosotros los amigos que la habitamos, disfrutamos y cuidamos su amistad. Entonces desespera. Se quita la máscara y llora.


En definitiva Montevideo aún soñando lo hace en realidad, sabe, tanto como Liber Falco su poeta de barrios y cometas lo supiera:

La vida es como un trompo , compañeros,
la vida gira como todo gira,
y tiene colores como los del cielo.
La vida es un juguete, compañeros.

2 comentarios:

  1. Julio, que buen laburo, hermoso.
    Quién pudiera conocer Montevideo, vista así resulta atractiva como un imán esa ciudad, que no he visitado aun, en persona claro, pero recorrido sus calles, charlado con su gente en las letras de Benedetti, Galeano, Viglietti y más riudosas las de La Tabaré Riverock Banda

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  2. Mi amigo Juan Manuel: Nunca serás un extraño ni un invitado en las calles montevideanas, serás un hermano argentino que simplemente cruza el río zaino en el decir de borges. Me alegro que te haya gustado ese collage de imágenes, con el cual no pretendo estar a la altura del verdadero encanto de ésta la muy fiel y reconquistadora de San Felipe y Santiago de Montevideo. Ya se dará que nos encontremos en alguna calle de por aquí y si es del caso tomemos alguna cosita para brindar. Un abrazo. ¿Tu eres o vives en Peregrino si no me equivoco? Un abrazo y como dice el poema que la vida gira y gira compañero, ya las vueltas nos encontrarán. julio con saludos afectuosos a su compañera de vida Roma y a la noble bicicleta

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Muchas gracias
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